5o Domingo de Pascua 2 de mayo de 2021 Juan 15: 1– 8 “Yo soy la verdadera vid; mi Padre es el viñador.”
La vid y las ramas son un símbolo antiguo de la relación entre Dios y su pueblo, Israel. Jesús es la vid; Su Padre es el viticultor. Cuando permanecemos conectados a la vid (a través de Jesús), honramos a Su Padre. De esta forma, daremos buenos frutos.