Lázaro sale de la tumba pero todavía está atado “de pies y manos con ligaduras”. San Agustín
dice que esto simboliza el Sacramento de la Reconciliación. Dice que nadie puede confesar sus
pecados sin ser movido primero por el llamado de Dios, es decir, su gracia. Él nos llama cuando
todavía estamos “atados de pies y manos” en nuestra pecaminosidad. Así es como Dios nos
ama. Cuando Jesús dice: "Desátalo", San Agustín dice que esto simboliza la gran misericordia de
Dios que nos libera de la esclavitud del pecado. Tenemos 15 días hasta Semana Santa.
Respondamos a la gracia de Dios y hagamos una buena confesión antes de celebrar la gloriosa
Resurrección de Su Hijo.