La Trinidad, tres personas en un solo Dios, es una comunidad de amor. Todos son iguales. Cada uno tiene una misión especial: el Padre crea; el Hijo redime, el Espíritu Santo guía. A través del Bautismo nos convertimos en miembros de la Trinidad. Nosotros también estamos llamados a amar al otro a través de nuestra misión / vocación especial como cristianos.